José Woldenberg plantea que el país cuenta con una Constitución, leyes, instituciones, procedimientos y actores que aprecian, defienden e intentan fortalecer la vida democrática, pero un buen número de los dichos, iniciativas y conductas autoritarias que se irradian desde la presidencia están erosionando mucho de lo construido en ese terreno y en un extremo indeseable puede desembocar en una regresión autoritaria de enormes proporciones.
“Creo que no exagero si digo que al presidente le gustaría encabezar una presidencia no ceñida a la ley, concentradora del poder del Estado y además inescrutable. Es decir, un hiperpresidencialismo sin contrapesos. Y eso tiene nombre: autoritarismo”, escribe Woldenberg.
También plantea que: “Contamos con normas e instituciones derivadas de un esquema democrático y el ejercicio de las libertades se ha ensanchado en las últimas décadas. Son, junto con una sociedad diferenciada, masiva, plural, que no desea encuadrarse bajo el manto de un solo partido, ideología o persona, las reservas para que lo mucho o poco de lo construido en términos democráticos no vaya a ser destruido”.
La democracia en tinieblas está dividida en tres partes. La primera se organiza bajo la pregunta “¿Autoritarismo o democracia?” y es la articulación razonada de un conjunto de textos periodísticos críticos y de análisis de coyunturas precisas del acontecer más inmediato. La segunda consta de seis escritos referidos a momentos y temas de los autoritarismos del siglo XX en México y el mundo; lleva por nombre “Más vale prevenir que lamentar”. La tercera parte está formada por reseñas sobre diversos textos que tienen como objetivo que el lector elija su camino reflexivo y analítico para profundizar en lo que le interese.
Entre los temas que aborda Woldenberg están la propuesta de eliminar los diputados plurinominales, la de extender el período del presidente de la Suprema Corte de Justicia, el acuerdo presidencial para considerar temas de seguridad nacional las obras públicas del gobierno, los recurrentes ataques al INE y a los miembros de su Consejo, la pobreza y la desigualdad en nuestro país, así como los ataques a la UNAM.
Algunos de los postulados del autor son:
«Democracia o autoritarismo es una tensión que acompañó a buena parte de nuestra historia. Y hoy, de nuevo, de manera triste y contundente, reaparece con toda su crudeza».
«Estamos volviendo a rituales de la política que parecían superados. Al parecer se añoran no pocas fórmulas de la política de mediados del siglo pasado».
«El debate en el espacio público se está adelgazando. Los razonamientos son sustituidos por dichos mecánicos, los hechos por datos inexistentes, la complejidad de nuestros problemas reducidos a fórmulas simplistas, la diversidad de opiniones realmente existente convertida en dos bandos impermeables».