Tras una extensa y rigurosa investigación, Marcos Aguinis recupera la voz Margherita Sarfatti y la despliega en un notable reportaje histórico en el que, a partir de la obra escrita de Margherita, y a través del ensamble de historia, crítica, ensayo y novela construye una entrevista singular, en más de un sentido reveladora.
Marcos Aguinis escribe en su libro que la conversación siempre fue amable pero nunca complaciente. “Se desarrolla ágil, aguda, inteligente y desparpajada; en su decurso ningún aspecto de la vida privada y de la acción pública del hombre que impuso a Italia un régimen totalitario y autocrático es dejado de lado, ningún detalle es eludido”.
Por las páginas de La Amante del populismo desfilan las primeras armas de Mussolini como periodista, su carrera militar, su ascenso político, su vínculo con Adolf Hitler y su decisiva participación en la Segunda Guerra Mundial, pero también su volcánica intimidad y los aspectos más oscuros de su personalidad.
Aguinis señala que la actual expansión del populismo y el estudio de sus manifestaciones están dejando al margen una de sus más vigorosas raíces que derivan de Mussolini y el fascismo. Acepta que sus inicios no predecían la presente evolución, tanto hacia la derecha como hacia la izquierda.
Cree que Margherita pudo haber sido la constructora del edificio fascista, aunque desprovisto de sus perversiones. “En este jugó un papel incuestionable la personalidad de Mussolini, pero casi todos los datos y muchas frases que reconstruyen la blanquinegra vida de ese hombre y de su trascendental movimiento se los debemos a ella”.
Para hacer más visibles y atractivos los aspectos notables de la amante de Mussolini, el autor recurrió al método del reportaje centrado en el aporte de su principal fuente: Margarita Sarfatti. El reportaje permite unir historia, suspenso, futuro, crónica y mucho de novela. “No me daba cuenta de que iniciaba una forma novedosa. Quizás muy cuestionable. Tiene olas líquidas, multicolores, documentos y fantasía. Personajes muy reales, históricos, pero cargados de una fuerza que impulsa frases, adjetivos y reflexiones repletos de consecuencias. Decidí atreverme aún extenso reportaje de información, aunque ella ya no estaba. Un método peligroso por lo innovador, largo, muy criticable. Cargado de información”.