Aunque nació en Iowa en 1913, George Koval vivió por ocho años en la URSS, lugar en el que se crió bajo el yugo de la ideología soviética. Sus cualidades lo convertían en el candidato ideal para el Ejército Rojo: una afición al beisbol, una doble nacionalidad y una mente brillante.
Con el comienzo de la Segunda Guerra Mundial, la inteligencia rusa lo reclutó con el objetivo de que se infiltrara en el Proyecto Manhattan, el programa supersecreto estadounidense para la creación de armas nucleares.
Su paso por la Universidad de Columbia, unas cuantas mentiras en su expediente y una buena nota en la Prueba de Clasificación del Ejército de Estados Unidos le valieron un lugar como matemático en dicho proyecto. Fue así como, ágil, silencioso y aparentemente inofensivo, Delmar (el nombre en código de Koval) extrajo el secreto más peligroso de todos los tiempos para dárselo a Moscú: la bomba atómica.
Una vez cumplida la misión de filtrar la investigación del físico Robert Oppenheimer, el «padre de la bomba atómica», Koval abandonó la vida que construyó por años. Nunca imaginó que sus actos ocasionarían la carrera armamentista entre Estados Unidos y Rusia, la cual pondría en riesgo al mundo entero durante la Guerra Fría.
Este libro explora la vida de George Koval, uno de los espías más prolíficos de la Unión Soviética. Koval fue un científico, militar, y espía ruso cuya vida estuvo marcada por la dualidad, ya que si bien sus primeros años los vivió en Estados Unidos, su juventud se desarrolló en la Unión Soviética. Asimismo, toda su vida se desarrolló entre constantes tensiones políticas y sociales, siendo especialmente el anticomunismo y el antisemitismo las que más impactarían en su vida.
La peculiar mezcla de sus habilidades, experiencias, creencias y talentos, lo volvieron el mejor candidato para ir a un «viaje de negocios» a Estados Unidos y esta vida tan peculiar es lo que Ann Hagedorn logra descifrar en este libro interesante para quien guste conocer otra fase de la carrera atómica que, si bien no es tan glamurosa, es igualmente interesante.