He tenido la oportunidad de asistir a un sinnúmero de juntas de Consejo de Administración (CA) y de Comité de Auditoría, y algo que siempre me ha llamado la atención es el tiempo: se dedica mucho al Estado de Resultados y poco al Balance General. El Estado de Flujo de Efectivo (EFE) está en medio. No es tema de este artículo encontrar las posibles razones de la disparidad en el tiempo, el objetivo es cuestionar y proponer una solución alterna al uso que se le da al EFE, particularmente a la sección del flujo operativo y quizá eso nos ayude a redistribuir los tiempos.
La solución propuesta, además de mostrar las deficiencias que nos presenta el EFE, también nos presentará información para administrar de mejor manera el Ciclo de Conversión de Efectivo (CCE) y además entender de una mejor manera los factores que realmente afectan al Flujo de Efectivo Operativo (FEO). Se trata de tener información adicional que ayude a una mejor administración del FEO que se traduzca en una generación de riqueza sostenible para la empresa, ya sea para sus accionistas o para sus varios
stakeholders.
La métrica que se considera más robusta para determinar si la empresa está generando riqueza es la denominada Valor Presente Neto de los Flujos de Efectivo, la cual requiere de una estimación de los flujos de efectivo que la empresa generará en el futuro para después traerlos a valor presente utilizando una tasa de descuento. Comparando esta métrica en varios puntos en el tiempo se podrá determinar si se está generando riqueza o no.
SUMA Y EXPLICACIÓN DE FACTORES
La administración y control del FEO debe reconocerse como una actividad importante que todo ejecutivo financiero debe dominar para que sus empresas logren una generación de riqueza sostenible. Sin embargo, en pláticas con amigos que desconocen de contabilidad y finanzas me sorprende que a menudo tienen un conocimiento práctico y eficiente sobre la administración del efectivo en sus vidas personales.
Estos amigos, (y/o sus esposas) utilizan cierta información que les ayuda a detectar áreas de oportunidad en la administración del presupuesto mensual, lo que coloquialmente conocemos como «chivo». Lo interesante es que la información que utilizan no se encuentra, a nivel empresas, en el EFE que actualmente tiene fallas. Para demostrarlo voy a recurrir simultáneamente a cifras obtenidas de los estados financieros de una empresa pública (Cydsa) por los años 2021y 2022 y el gasto periódico de una familia.
Imaginemos una familia típica con dos hijos. Solamente una persona (esposo o esposa) trabaja fuera de casa y la otra administra la casa, educa y cuida de los hijos. El presupuesto mensual (chivo) depende de manera importante del sueldo que gana el esposo(a), el cual podemos decir que es el resultado de su operación o trabajo normal.
Si nos olvidamos de las actividades de inversión y financiamiento y nos concentramos exclusivamente en la actividad de la operación normal, el faltante o sobrante de efectivo (chivo) al final del mes depende principalmente de tres factores:
cuánto se compra de mandado (comida, papel de baño, pasta de dientes, cloro, pinol, etc.);
dónde se compra el mandado (Soriana, Oxxo, Central de Abastos, Palacio de Hierro, etc.); y
tamaño de la familia: número de hijos más la abuela (o), tía (o), si es el caso. El efecto de la inflación se puede eliminar utilizando pesos constantes, o se asume que en un período mensual su efecto no es muy importante.
Para las empresas, en este caso Cydsa, el FEO durante un período también se ve afectado por los mismos tres factores. La diferencia, además de la magnitud de las operaciones, es que en las empresas no le decimos
cuánto se compró de mandado, a este apartado le llamamos «Administración del Capital de Trabajo». Al factor
dónde lo referimos como «Análisis de Rentabilidad» y al
tamaño de la familia, «Administración del Crecimiento».
Dado que estamos ignorando las actividades de financiamiento e inversión, solamente se discutirá la generación del FEO, por lo tanto, se presenta la parte del EFE que muestra el FEO que generó Cydsa durante el año 2022: $2,593.
Vayamos ahora al ejemplo de la familia con dos hijos. El
cuánto responde a la cantidad de mandado que se compró en el mes, que depende tanto de la eficiencia con la que se consume el mandado como del tamaño de la familia. En otras palabras, si se compra demasiado, habrá pérdidas por mermas, desperdicios, robos, más energía consumida en el refrigerador, comida echada a perder, etc.
El
tamaño se relaciona tal vez con el hecho de que la pareja haya tenido gemelos durante el mes, lo que ocasiona un incremento en la compra del mandado (Gerber, pañales, biberones, etc.), y más si en ese mes llegaron parientes políticos que se quedaron por dos semanas y se tuvo que comprar comida adicional. Es importante mencionar que cuando el tamaño aumenta muy rápido ocasiona generalmente problemas muy serios de liquidez. De hecho, la segunda razón por la cuales las empresas en Estados Unidos van a la bancarrota es por haber experimentado un crecimiento acelerado.
Lo que sucede en estos casos es que el crecimiento acelerado requiere de mayor infraestructura; más camiones de reparto, más personal, más líneas de producción, más capital de trabajo, etc., además de mayores mermas, robos y, por lo tanto, mayores controles. En estos casos, por ningún lado el método directo o indirecto no avisa de la magnitud de los posibles problemas originados por un crecimiento acelerado.
Por el lado de la eficiencia, si asumimos que al mes cada niño consume 60 frasquitos de Gerber, se justifica que durante el mes se consuman 120. Pero si la pareja se las ingenia para «dejar rechinando de limpios los frasquitos y las tapaderas» y logra que se consuman solamente 100 frasquitos, podemos decir que en el consumo de Gerbers, la familia fue eficiente al ahorrar el costo de 20 frascos.
Así, al encontrar eficiencias en el consumo de Gerber, agua, energía, pasta de dientes, etc., de alguna manera la familia empieza a calibrar sus compras de mandado; tal vez no calcula el ahorro en pesos para cada insumo, pero puede ver el efecto en lo que queda del «chivo».
Ahora bien, vayamos a la generación del FEO de Cydsa. El método indirecto solamente me dice los cambios que tuvo el capital de trabajo. Utiliza los aumentos o disminuciones en las cuentas por cobrar, los inventarios y proveedores, pero por ningún lado se menciona si esos cambios se debieron a eficiencias o ineficiencias, o a que la empresa creció o disminuyó su tamaño. Solamente se menciona el cambio. Es como si en el hogar solamente se mencionan los cambios en el mandado.
Esto es, explicar el «chivo» diciendo algo parecido a: «Durante el mes incrementó el arroz en 2 kilos; la leche en el refrigerador disminuyó medio litro; tenemos 2 kilos de más de picadillo; etc.». Por otro lado, el método directo nos dice cuánto se cobró de los clientes y cuánto se pagó a los proveedores; cuánto se pagó por gastos de operación y cuánto por impuestos. Es como si en el hogar se mencionara lo siguiente: «Se compró y pagó XXX de leche; XXX carne; XXX de frutas…». De nuevo, una información poco relevante para administrar el FEO.
El factor dónde se compra el mandado es también muy importante, pero se ignora completamente en el EFE. La familia sabe que no es lo mismo comprar el mandado en el OXXO que en la central de abastos o cenar en el mercado que en un restaurant de lujo. El sentido común nos dice que la elección hace una gran diferencia en el presupuesto familiar, pero por alguna razón el EFE, tanto con el método directo como con el indirecto son silenciosos al respecto.
Es indudable que si la empresa compra sus insumos o mercancías a costos más elevados o paga por servicios más caros tendrá una repercusión negativa en su FEO; entonces, ¿qué se puede hacer para mejorar la administración del FEO?