Lo anterior es resultado del Análisis del trabajo doméstico y de cuidados no remunerado (TDNR) y del trabajo productivo (fuera de casa, en el mercado laboral) de las mujeres y los hombres con base en la Encuesta del Uso del Tiempo 2019 y la Encuesta Nacional de Ocupación y Empleo 2018, ambas del Instituto Nacional de Geografía y Estadística (INEGI) para la que un equipo de investigadores hizo una estimación de modelos econométricos para asignar un valor económico al TDNR, así como al trabajo de los empleadores, los cuenta propia y los trabajadores sin pago, tanto para las mujeres como para los hombres.
Los resultados indicaron que a lo largo de 10 años la carga de TDNR ha incrementado tanto para hombres como para mujeres. Sin embargo, las brechas de género persisten ya que una mujer destina más del doble de tiempo al TDNR que los hombres, 45 horas a la semana contra 20 horas.
LOS NÚMEROS HABLAN
Del TDNR se encontró que la mitad se dedica al cuidado de los niños, personas con capacidades diferentes y personas adultas mayores. De éstas, las mujeres dedican 29 horas a la semana y los hombres 13. La preparación de alimentos y las tareas de cuidado y apoyo a niños y adultos mayores son las actividades que más contribuyen a la amplificación de la brecha debido a que las horas semanales que las mujeres asignan adicionalmente son 8.2 y 7.0 respectivamente.
El valor total del TDNR en 2019 fue de 5.2 billones de pesos equivalentes a 22.6% del PIB de ese año, de los cuáles 3.2 billones es TDNR de las mujeres, o 13.8% del PIB, y 2 billones o 8.7% de los hombres.
El análisis sugiere que existe discriminación salarial en el país, las mujeres ganan 5.0% menos que los hombres en igualdad de circunstancias como escolaridad, experiencia, edad, entre otros. Esto se amplifica en el sector informal, donde la diferencia salarial sin justificación llega al 6.6%.
En 2018, en el agregado incluir el valor económico del trabajo realizado por los autoempleados, empleadores y trabajadores sin pago provoca que la participación del pago al trabajo en el valor agregado bruto se incremente de 26.1 a 47.6%, y si adicionamos el valor del TDNR se llega al 57.1%. Por género, el 40% del pago al trabajo es para las mujeres y el restante 60% para los hombres.
Los resultados del estudio realizado por la Facultad de Economía de Universidad Autónoma de Nuevo León y el Tecnológico de Monterrey en colaboración con el Instituto Municipal de las Mujeres Regias permiten identificar la heterogeneidad del empleo por género y por sector económico. Los servicios educativos y otros servicios (excepto actividades gubernamentales) son las actividades productivas que provocan la mayor expansión en el ingreso de las mujeres. Cabe comentar que, en el sector de otros servicios se contabiliza el trabajo doméstico remunerado.
En contraste, los servicios profesionales, científicos y técnicos y el sector agropecuario son las actividades económicas que tienen los mayores efectos multiplicadores en el ingreso de los hombres.