Las decisiones en el frente comercial acapararon los reflectores en medio de sesiones altamente volátiles en los mercados financieros. Las preocupaciones sobre el impacto de los aranceles en el crecimiento económico global, así como en las relaciones políticas y económicas pesaron en el sentimiento.
El 4 de marzo entraron en vigor las tarifas de 25% para México y Canadá, así como 20% para China. En respuesta a los aranceles estadounidenses, Canadá anunció un paquete de gran alcance que entrará en vigor de manera progresiva, incluyendo un impuesto de 25% a las exportaciones de electricidad a tres estados americanos (Minnesota, Michigan y Nueva York). En tanto, China impondrá otra ronda de aranceles entre 10% y 15% a una serie de productos estadounidenses.
La tensión comercial se moderó cuando Howard Lutnick, secretario de Comercio de EE. UU., señaló que el presidente Trump estaba evaluando cambios a su política comercial, que podría incluir un alivio para bienes mexicanos y canadienses cubiertos por el TMEC. En este sentido, la secretaria de prensa, Karoline Leavitt, señaló que las importaciones de autos desde México y Canadá estarán exentas del arancel de 25%, que entró en vigor el 4 de marzo, por un mes.
Adicionalmente, dijo que esta medida es en respuesta a las peticiones de los tres grandes (Ford, GM y Stella) que están asociadas al tratado para que no estén en desventaja. De acuerdo con los últimos titulares, al momento de escribir esta publicación, Trump aplazó los aranceles a bienes y servicios bajo el TMEC hasta el 2 de abril. Vale la pena recordar que en dicha fecha también entrarán en vigor los aranceles recíprocos para todos los países. Por su parte, México anunciará los detalles del acuerdo alcanzado el domingo 9 de marzo.
Este clima de incertidumbre tuvo un impacto inmediato en los mercados. Los inversionistas recalibraron sus portafolios en busca de activos de refugio. El oro regresó a cotizar por arriba de los 2,900 dólares por onza troy, acercándose a los niveles récord alcanzados a finales de febrero. En tanto, los bonos del Tesoro registraron amplias ganancias. La nota de 2 años cotizó por debajo de 4.00% por primera vez en cinco meses tras mantener un promedio de 4.36% durante enero y febrero. Asimismo, la referencia de 10 años se ubicó en mínimos de 2 meses alrededor de 4.15% desde 4.80% a mediados de enero.
Por el contrario, se observaron amplias pérdidas en las bolsas. El índice S&P 500 borró las ganancias acumuladas tras la elección de EE. UU., cotizando en mínimos de casi cuatro meses después de alcanzar niveles récord a mediados de febrero. Al interior, destacó la caída en el sector de Energía afectada por la decisión de la OPEP+ de reactivar la producción a partir de abril. Las principales referencias de crudo colapsaron a mínimos multianuales, con el WTI cotizando alrededor de 66 dólares por barril y el Brent por debajo de 70 dólares por barril por primera vez desde 2021.
En el cambiario, el dólar se debilitó frente a la mayoría de las divisas desarrollas y emergentes. En el último grupo, el MXN fue de las más sensibles a la coyuntura arancelaria fluctuando entre la resistencia de 20.20 y el psicológico de 21.00.
Los activos financieros seguirán enfrentándose a oscilaciones intensas sujetas a la evolución de la narrativa comercial con toda la atención en la siguiente fecha clave: 2 de abril.