Los inversionistas mantuvieron un sesgo de cautela durante el primer mes del año al incorporar nueva información en diversos frentes. En referente a la política monetaria, la Reserva Federal mantuvo sin cambios el rango de la tasa Fed funds en 5.25%-5.50%, como era ampliamente esperado. Sin embargo, los comentarios de Jerome Powell brindaron dirección a los mercados al señalar que un recorte en marzo no es el escenario base por lo que la probabilidad de una baja de 25pb se redujo a 35% desde 60% antes del anuncio. Además, mencionó que no habrá recortes hasta que los funcionarios tengan más confianza en que la inflación se está moviendo de manera sostenible hacia el 2.0%.
Por su parte, el ECB también mantuvo las tasas de referencias sin cambios, aunque mandó señales de que el inicio de bajas en las tasas aún no está cerca. Por el contrario, los bancos centrales de economías emergentes continuaron con el ciclo acomodaticio ante lecturas de inflación alentadoras. Las tasas de referencia de Chile, Brasil y Colombia disminuyeron a 7.25% (-100pb), 11.25% (-50pb) y 12.75% ( -25pb), en el mismo orden, aunque el último sorprendió con un recorte menor a lo esperado.
En el frente corporativo, la temporada de reportes trimestrales en EE. UU. arrancó con los resultados del sector financiero y tecnológico. En especial, los inversionistas esperaban los resultados de Alphabet, Apple, Amazon, Meta, Microsoft, Nvidia y Tesla, conocidas como “Las siete magnificas” ya que fueron las responsables del sólido desempeño del S&P 500 el año pasado.
Sin embargo, las altas expectativas y señales de que el Fed tardará más de lo previsto en recortar las tasas jugaron en su contra. Adicionalmente, se renovaron las preocupaciones sobre los bancos regionales después de que NY Community Bancorp colapsó 45% tras reportar pérdidas y disminuir significativamente los dividendos. Dicho prestamista regional adquirió los depósitos y ciertas carteras de préstamos de Signature Bank –que quebró junto a Silicon Valley Bank el año pasado– por lo que tuvo que incrementar su provisión para pérdidas crediticias.
Por último, en el frente geopolítico, las tensiones en Medio Oriente se agudizaron tras ataques aéreos de grupos Hutíes a buques comerciales en el Mar Rojo. Esto provocó un cambio en las rutas de navío por lo que el tránsito a través del Canal de Suez colapsó a 22 buques por semana desde una operación ordinaria de 100 buques. Además, existe incertidumbre sobre la potencial respuesta de EE. UU. al ataque de su base militar en Jordania.
Bajo esta coyuntura y a nivel mensual, el dólar frenó dos meses de pérdidas con un avance de 2.0% en los índices BBDXY y DXY, mientras que el balance de las divisas desarrolladas y emergentes fue negativo. En particular, destacó la caída del yen japonés (-4.1%) y del peso chileno (-5.4%). El peso mexicano se depreció 1.4% finalizando en 17.21 por dólar.
En el mercado accionario, la mayoría de las bolsas europeas retrocedieron, mientras que los índices norteamericanos extendieron las ganancias del año previo e incluso el S&P 500 alcanzó niveles récord. Por su parte, la mayoría de los bonos soberanos corrigieron parte del rally visto en el último bimestre del 2023 ante un ajuste en las expectativas de política monetaria de los principales bancos centrales. Por último y del lado de las materias primas, el crudo ganó impulso con las principales referencias de Europa y EE. UU. regresando a cotizar por arriba de 80 y 75 dólares por barril.
Se renovaron las preocupaciones sobre los bancos regionales después de que NY Community Bancorp colapsó 45% tras reportar pérdidas y disminuir significativamente los dividendos. Dicho prestamista regional adquirió los depósitos y ciertas carteras de préstamos de Signature Bank –que quebró junto a Silicon Valley Bank el año pasado– por lo que tuvo que incrementar su provisión para pérdidas crediticias.