El 14 de febrero de 2025, Javier Milei promocionó el criptoactivo $LIBRA (Libra) en redes sociales, asegurando que financiaría emprendimientos en Argentina. Su valor se incrementó rápidamente, desplomándose poco después generando pérdidas millonarias. Libra cae dentro de la categoría de cripto activo conocida como memecoin, es decir, un activo digital sin respaldo tangible cuyo valor depende de la especulación y el respaldo de figuras públicas. Más allá del impacto político, este caso es un recordatorio de que la especulación sin control y la falta de análisis pueden derivar en consecuencias financieras devastadoras.
CRIPTOMONEDAS VS. TOKENS Y MEMECOINS
No todos los criptoactivos son iguales y comprender sus diferencias es esencial para cualquier inversionista. En general, podemos decir que existen tres categorías:
1. Criptomonedas (Bitcoin, Ethereum, Litecoin). Activos digitales descentralizados con su propia blockchain y propósitos específicos, como reserva de valor o contratos inteligentes.
2. Tokens (USDT, Chainlink, Uniswap). Se construyen sobre blockchains existentes y pueden representar derechos de uso, contratos financieros o gobernanza dentro de un ecosistema.
3. Memecoins (Dogecoin, Shiba Inu, PEPE). Activos sin un propósito funcional claro, cuyo valor se basa más en la popularidad y la especulación de la comunidad que en fundamentos reales.
RIESGO DE INVERSIÓN EN ACTIVOS ESPECULATIVOS
Si bien los criptoactivos han demostrado ser una alternativa viable dentro de un portafolio diversificado, existen riesgos particulares asociados con los tokens especulativos que no puede ignorarse.
En primer lugar, está el hecho de que muchos de ellos no tienen un modelo de negocio claro ni utilidad práctica. Tal es el caso de monedas como la que está asociada a Trump ($TRUMP) lanzada en 2023 y que no tiene una aplicación funcional dentro del ecosistema blockchain, mas allá de representar un activo especulativo basado en la popularidad de Trump.
Además, el valor de un criptoactivo puede ser inflado artificialmente a través de la promoción masiva, seguida de una caída abrupta (conocida como “pump and dump”). Este es el caso de $LIBRA o como fue el caso del Squid Game Token ($SQUID) que se lanzó aprovechando la popularidad de la serie de El juego del calamar de Netflix.
Otro de los riesgos que tienen los criptoactivos es precisamente un riesgo de liquidez. En momentos de crisis, convertir estos tokens en dinero puede ser complicado y costoso. Ni qué decir de la falta de regulación de estos activos en particular, que expone la necesidad de contar con marcos regulatorios sólidos que protejan a los inversionistas, un punto que algunos gobiernos han subestimado.
Si bien los criptoactivos han demostrado ser una alternativa viable dentro de un portafolio diversificado, existen riesgos particulares asociados con los tokens especulativos que no puede ignorarse.
Para los inversionistas que buscan construir un patrimonio estable y sostenible, la clave está en la diversificación y la selección cuidadosa de activos con fundamentos sólidos.
¿ENTONCES NO VALE LA PENA INVERTIR EN CRIPTOACTIVOS?
Las decisiones de inversión tienen un componente fundamental que es la aversión al riesgo o la resistencia que tienen los inversionistas a la incertidumbre y las posibles pérdidas financieras. Si la aversión al riesgo es alta, las inversiones en activos digitales probablemente no debieran estar en el portafolio, pero para quienes quieren aprovechar el potencial de la inversión en activos digitales existen estrategias que permiten exponerse a este ecosistema con menos volatilidad y mayores garantías.
Ese es el caso de las criptomonedas consolidadas (Bitcoin y Ethereum), las llamadas stablecoins reguladas, como USDC o USDT, que están respaldadas por reservas y mantienen paridad con el dólar, reduciendo riesgos de volatilidad. Asimismo, también existen fondos de inversión en blockchain, ETFs y otros vehículos que permiten la exposición a la tecnología sin necesidad de estar expuesto directamente.
Para aprovechar el potencial de los activos digitales sin exponerse a riesgos extremos, es clave combinar inversiones con activos tradicionales. Para los inversionistas que buscan construir un patrimonio estable y sostenible, la clave está en la diversificación y la selección cuidadosa de activos con fundamentos sólidos. Apostar por activos especulativos (cripto o no) puede poner en peligro la estabilidad financiera de quienes no están preparados para manejar su volatilidad. Como siempre, en finanzas, el equilibrio entre riesgo y retorno es la clave para el éxito a largo plazo.
EUFORIA VS. CONOCIMIENTO Y CAUTELA
El mundo cripto no es ni bueno ni malo en sí mismo. Es un espacio que ha traído innovación, pero también ha sido un terreno fértil para la especulación sin control. Lo ocurrido con Libra es una advertencia de que el entusiasmo por una tecnología no reemplaza la necesidad de hacer un análisis serio antes de invertir.
Las oportunidades existen, pero no son para todos. La clave es preguntarse: ¿Estoy invirtiendo porque realmente entiendo este activo o solo porque veo a otros hacerlo? ¿Estoy preparado para soportar la volatilidad y las pérdidas potenciales? ¿Esta inversión encaja en mi estrategia financiera a largo plazo?
El dinero no se debe poner en riesgo sin una estrategia clara. Diversificación, planeación y conocimiento son la verdadera ventaja competitiva en un mercado donde la euforia puede ser el peor enemigo del inversionista. En un ecosistema donde la euforia puede nublar el juicio, la mejor estrategia sigue siendo el conocimiento y la cautela.