Durante los meses de julio y agosto, la atención de los inversionistas estuvo volcada en la temporada de reportes corporativos del 2T24. Esto, sin duda, influyó en el desempeño de los mercados accionarios, con los principales índices estadounidenses manteniéndose cerca de máximos históricos.
A pesar de la expectativa de desaceleración económica hacia el 2S24, la resiliencia en las utilidades de las empresas ha sido evidente, aún bajo un contexto donde las tasas de interés continuaron en niveles elevados, mientras las presiones inflacionarias sobre la estructura de costos cedieron de manera más notoria.
En general, observamos que las reacciones de los inversionistas fueron exacerbadas por los comentarios sobre las perspectivas para lo que resta del año. En particular, con ~95% de los reportes de empresas del S&P500 se acumula un alza en utilidades por acción del 9.4%, por arriba del consenso de analistas que anticipaba un crecimiento del 8.8%e al inicio de la temporada. Por su parte, la tasa de sorpresas positivas, que es la medida en que se determina qué tanto sorprendieron los estimados respecto de lo pronosticado por los analistas, se ubicó en 80.0% vs. el 80.7% del 1T24, y ligeramente arriba del promedio de los últimos 5 años de 78.5%.
En México la temporada de reportes del 2T24 concluyó con cifras mixtas, aunque predominaron las señales positivas. En términos operativos, los resultados estuvieron alineados con nuestros estimados. No obstante, a nivel neto el efecto cambiario fue ligeramente más negativo de lo anticipado.
En concreto, en una muestra de 36 empresas que incluyen a la mayoría del IPC, las ventas avanzaron 4.8% a/a, superando ampliamente el incremento de 0.8% a/a en el 1T24, mientras que el EBITDA mostró un crecimiento consolidado de 9.5% frente a la contracción de 0.8% a/a registrada en el trimestre previo. Con ello, la rentabilidad de la muestra reflejó un margen EBITDA de 21.6% (vs 21.1%e), expandiéndose en 70pb vs 1T24 y 90pb vs 2T23. A nivel neto se observó una caída en las utilidades de 2.7% a/a por efecto de las pérdidas cambiarias registradas. El crecimiento secuencial de la economía, aunque modesto, ayudó a que se extendiera la inercia positiva de los ingresos.
Del lado de la demanda, el consumo probablemente se mantuvo como el principal impulsor. Lo anterior, en conjunto con un entorno de costos con menores presiones inflacionarias y estrategias de eficiencia implementadas, ayudó a una expansión en márgenes operativos más fuerte de lo esperado. Lo señalado más que compensó algunos factores negativos como: (1) El aumento en costos laborales; (2) factores climatológicos adversos; (3) el efecto calendario de Semana Santa que restó un fin de semana al trimestre; y (4), en menor medida, el impacto sobre las operaciones dolarizadas de la apreciación de 2.4% a/a del peso frente al dólar en promedios trimestrales.
Durante esta temporada, los inversionistas estuvieron concentrados en las perspectivas de crecimiento de las empresas para lo que resta del año ante la expectativa de un menor dinamismo económico. Por lo anterior, fue muy positivo observar que la mayoría de las compañías se sienten confiadas con sus Guías 2024.
Esperamos que la inercia de crecimiento que inició este trimestre se mantenga en los subsecuentes, impulsado por: (1) Bases de comparación relativamente más sencillas; (2) un efecto de conversión cambiaria menos adverso sobre las operaciones dolarizadas; y (3) continuas estrategias de eficiencias en costos y gastos.