La invasión rusa a Ucrania en 2022 fragmentó los principales mercados de materias primas. Desde entonces, los países han restringido el comercio de estas materias; en comparación con 2021, las nuevas medidas de políticas se han incrementado en más del doble.
Las materias primas, en particular los minerales críticos para la transición verde y ciertos productos agrícolas objeto de intenso comercio, son especialmente vulnerables en el caso de que se produzca una fragmentación geoeconómica más fuerte que podría dar lugar a turbulencias en los mercados de materias primas, lo que causaría fuertes vaivenes de precios.
Si bien las pérdidas económicas a escala mundial a largo plazo, de aproximadamente 0.3%, se mantendrían relativamente moderadas debido a los efectos compensatorios en los países productores y consumidores netos, los países de ingreso bajo y otros países vulnerables serían los más castigados. En nuestras simulaciones ilustrativas, podrían afrontar pérdidas del PIB a largo plazo de 1.2%, en promedio, derivadas principalmente de las perturbaciones en las importaciones de productos agrícolas.
En algunos países, las pérdidas podrían ser de más de 2%. Esta situación aumentaría la preocupación por la seguridad alimentaria, ya que los países de ingreso bajo son especialmente dependientes de las importaciones de alimentos para su población.
Estos efectos adversos se deben en parte a la elevada concentración de la producción de materias primas, consecuencia, en gran medida, de las ventajas regionales en la dotación de recursos naturales. Por ejemplo, los tres principales proveedores de minerales representan, en promedio, el 70% de la producción del mineral extraído a escala mundial. Ampliar la capacidad de procesamiento y extracción mineral puede llevar años, dando lugar a que las respuestas a las señales de precios sean lentas.
Al mismo tiempo, algunas materias primas, como los alimentos y la energía, tienen un papel fundamental en el consumo de los hogares, mientras que muchos minerales son insumos clave para tecnologías y manufacturas vitales. Esta combinación de oferta concentrada y demanda extendida da lugar a un comercio amplio de materias primas, con muchos países que dependen en gran medida de las importaciones procedentes de tan solo unos pocos proveedores. Esto hace que las materias primas sean más vulnerables en el caso de restricciones comerciales.
Nuestro estudio indica que la fragmentación de los mercados mundiales de materias primas en dos bloques geopolíticos hipotéticos, basados en la votación que tuvo lugar en marzo de 2022 en la Asamblea General de las Naciones Unidas en la que se pedía a Rusia que pusiera fin a su guerra en Ucrania, podría dar lugar a importantes vaivenes de precios. También podría provocar amplios diferenciales de precios entre bloques, en especial de minerales críticos para la transición verde y productos agrícolas objeto de intenso comercio.
Los precios también serían más volátiles en un mundo fragmentado, ya que se reducirían los colchones para absorber shocks futuros de materias primas, como son las cosechas escasas o las condiciones meteorológicas extremas. Además, con que tan solo un único productor de materias primas cambiara su lealtad geopolítica, podrían desencadenarse importantes fluctuaciones de precios.