En México, la inversión ha promediado 21.1% del PIB de 2011 a 2019 —se toma en cuenta un periodo ajeno a crisis y pandemias—. De ese porcentaje el 17.3 ha correspondido a inversión del sector privado y 3.8 al sector público. Para observar mayores tasas de crecimiento, organismos internacionales como el Banco Mundial recomiendan un rango entre 20 y 25% de inversión como porcentaje del PIB. Pero la cantidad no es todo, es muy importante la calidad de la inversión.
En México, como en muchos países, la inversión del sector privado normalmente es de alta calidad debido a que responde a un deseo de utilizar el capital para satisfacer la demanda de un bien o servicio bajo la estructura de costos y los beneficios esperados de dicha inversión. Pero la inversión de los gobiernos no necesariamente responde a estos criterios de costo-beneficio financiero y tiende a ser subóptima desde varios ángulos. Asimismo, la inversión se encuentra restringida por las leyes y regulaciones de un país y a la manera en cómo las aplica, por lo que cambios en el marco regulatorio, así como en la forma de instrumentarlos también pueden tener una incidencia para fomentar (o no) la inversión.
En el IMEF vemos a la inversión como un medio para lograr disminuir significativamente la pobreza y la desigualdad que afecta a nuestro país. Por ello, presentamos una serie de propuestas para fomentarla en cinco ámbitos.
PROPUESTAS
1. Fomento de la inversión del sector privado a través de simplificar y agilizar los trámites burocráticos; ofrecer incentivos fiscales y financieros; mejorar la seguridad jurídica y normativa; y fomentar la colaboración público-privada.
2. Inversiones para mejorar la infraestructura en comunicación digital, carreteras, transporte aéreo y transporte marítimo.
3. Inversiones para generar energía eléctrica renovable y limpia atendiendo la generación solar, eólica, hidroeléctrica, de biomasa y biogas.
4. Inversiones para mejorar educación, servicios médicos y de salud por medio de construir y renovar infraestructura, capacitación, invertir en tecnología educativa y acceso a internet, así como mejorar el acceso a servicios de salud básicos y especializados para toda la población.
5. Inversión en el Estado de Derecho para dignificar la profesión de las fuerzas del orden y mejorar el sistema judicial a través de mejorar los sueldos y salarios, otorgar una pensión digna, dotar de vivienda digna en el lugar de asignación, ofrecer entrenamiento y dotar de herramientas de clase mundial, aumentar el número de jueces y mejorar significativa del proceso carcelario.
CALIDAD Y ALIANZAS DE LARGO PLAZO. NO BASTA CON INVERTIR
Las propuestas tienen como finalidad reducir la pobreza, crear trabajo decente y digno, así como elevar el nivel de vida de los mexicanos, teniendo presente dos temas fundamentales: uno, que la inversión y las alianzas de los sectores público y privado en materia de inversión tienen como fin promover el desarrollo empresarial, el crecimiento económico y el desarrollo social con equidad, una triada indispensable en México; y dos, que la inversión debe ser de calidad y las alianzas de largo plazo: no basta con invertir, México está en el rango de inversión como porcentaje del PIB, pero la inversión está restringida por las leyes y regulaciones, así como por su aplicación.
Este artículo es una versión resumida del publicado en la Ponencia IMEF 2023: Visión IMEF 2024-2030, un documento que presenta una serie de propuestas enmarcadas en 15 áreas temáticas, elaborado por expertos de diversas materias con el objetivo de contribuir a identificar, estudiar, analizar y, sobre todo, proponer desde un análisis técnico, soluciones viables a problemáticas específicas del país, todo ello en un momento coyuntural como es la antesala del proceso electoral 2024 por el cual se elegirán al próximo Presidente de la República y 20 mil cargos públicos.
La versión original de este articulo y las más de 90 propuestas en las 15 áreas temáticas del documento las puede consultar en:
Visión IMEF 2024-2030