El Informe sobre el Futuro del Empleo 2023 del Foro Económico Mundial (WEF) refiere
que casi una cuarta parte de todos los puestos de trabajo (23%) cambiarán en los próximos cinco años. En 45 economías, que abarcan 673 millones de trabajadores, se prevé la creación de 69 millones de nuevos empleos y la desaparición de 83 millones, lo que supone una disminución neta de 14 millones, es decir, el 2% del empleo actual, se menciona en el informe.
En suma, según el WEF, los mayores efectos de creación y destrucción de empleo provienen de las tendencias ambientales, tecnológicas y económicas, así como de las presiones geopolíticas y sociales.
En las ambientales se considera que la adaptación al cambio climático con la inversión en la transición verde, así como la creciente concienciación de los consumidores sobre las cuestiones de sostenibilidad creará nuevas oportunidades, por lo tanto, habrá una gran demanda de puestos de trabajo, desde ingenieros de energías renovables e ingenieros de instalaciones y sistemas de energía solar hasta especialistas en sostenibilidad y profesionales de la protección del medio ambiente, lo que se traducirá en un crecimiento aproximado de un millón de empleos.
Datos de LinkedIn incluidos en el informe muestran que la contratación para puestos relacionados a la sostenibilidad ha superado sistemáticamente la tasa de contratación global durante cuatro años consecutivos. Sin embargo, no debemos olvidar un dato de la OIT que ha estado presente desde 2019 el cual señala que el calentamiento global aumentará el estrés térmico en las personas, acarreando una pérdida de la productividad y los países más pobres serán los más afectados. Esto causaría la pérdida de 80 millones de trabajos en 2030.
En cuanto a la tecnología, la encuesta del WEF estima que todas las tecnologías, excepto los robots humanoides y los robots no humanoides, serán generadoras netas de empleo en los próximos cinco años. Por ejemplo, se espera que las tecnologías de gestión ambiental y agrícolas, así como las plataformas y aplicaciones digitales (incluida la ciberseguridad) podrían provocar una disrupción significativa en el mercado laboral.
Según el WEF, los mayores efectos de creación y destrucción de empleo provienen de las tendencias ambientales, tecnológicas y económicas, así como de las presiones geopolíticas y sociales.
Naciones Unidas pronostica un freno en el desarrollo económico mundial en parte por los conflictos bélicos y los desastres naturales, y advierte que eso afectará al dinamismo de los mercados laborales.
Este enfoque va en relación con el de la OIT que menciona que, a pesar de la incorporación en fábricas de líneas de embalajes, maquinaria pesada o computadoras que sustituyen el trabajo físico y de cálculo de los individuos, la cantidad de personas que lograron ingresar al mercado laboral crece desde hace 200 años (con cierta volatilidad) y los empleos destruidos, eventualmente, se han reasignado a otros sectores. A este enfoque que la OIT califica como un proceso de “Destrucción creativa”, el informe del WEF lo refiere como el desplazamiento de puestos de trabajo, compensado por el crecimiento del empleo en otros lugares que dará lugar a un positivo neto.
En geopolítica, los conflictos en el Oriente Medio, a partir de los bombardeos de Israel en Gaza (octubre 2023) podrían elevar nuevamente los precios de los energéticos, lo que conlleva a más presión inflacionaria en todo el mundo, situación del entorno económico que se añade a la ralentización del crecimiento económico, el aumento del costo de los insumos, los cambios en la cadena de suministro y la pérdida de poder adquisitivo de los consumidores, señala el informe del WEF.
Respecto a la ralentización del crecimiento económico, en el Informe Situación y perspectivas de la economía mundial (WESP) 2024, Naciones Unidas pronostica un freno en el desarrollo económico mundial en parte por los conflictos bélicos y los desastres naturales, y advierte que eso afectará al dinamismo de los mercados laborales.
Esta situación se corrobora con el informe Perspectivas sociales y del empleo en el mundo 2024 de la OIT que prevé que el número de desempleados aumente en 2 millones, elevando la tasa de desempleo mundial al 5.2% desde 5.1% en 2023, siendo los países de renta baja los más afectados, ya que mientras que la tasa de desempleo en 2023 se mantuvo en 4.5% en los países de renta alta, en los de renta baja fue del 5.7%.
En ese sentido, el entorno geopolítico y las crecientes presiones sociales y medioambientales, incluidas las transiciones ecológica y energética, influyen en el panorama laboral en los próximos cinco años, así es que, según el informe del WEF —que reúne la perspectiva de 803 empresas, que emplean colectivamente a más de 11,3 millones de trabajadores, en 27 grupos industriales y 45 economías de todas las regiones del mundo—, la adopción de tecnología (que ya se estaba acelerando antes y durante la pandemia y continua su tendencia ascendente con la adopción de la inteligencia artificial generativa) no se podría considerar la mayor amenaza para el empleo.
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