Hasta ahora la depreciación del peso en el año se debe principalmente al resultado de las elecciones presidenciales en México, que dieron por amplia mayoría la presidencia a Claudia Sheinbaum, pero principalmente por la amplia mayoría de Morena y partidos de coalición en el Congreso. Lo anterior ocasionó una disminución de las apuestas a favor del peso a partir de junio, pues con mayoría calificada en ambas cámaras del Congreso y en la mayoría de los estados, el partido en el poder tiene la capacidad de realizar reformas constitucionales sin oposición.
En septiembre el tipo de cambio mostró un respiro hacia niveles entre 19.00 y 19.50 pesos por dólar, tras la aprobación de la reforma al Poder Judicial. Sin embargo, no se trató de un cambio de tendencia, pues se mantiene elevado el riesgo de depreciación durante el cuarto trimestre del año.
Durante el último trimestre, el balance de riesgos para el tipo de cambio está sesgado al alza por los siguientes factores:
1. Elecciones en Estados Unidos. El 5 de noviembre serán las elecciones en Estados Unidos y durante octubre se ha elevado a 60% la probabilidad de que Donald Trump, candidato del Partido Republicano, resulte ganador. Durante el mes, la correlación entre la probabilidad de que Trump gane la presidencia y la depreciación del peso se ubica cerca de +0.70, que es considerada fuerte.
Cabe recordar que Trump ha señalado que impondrá aranceles a las importaciones automotrices provenientes de México, con el objetivo de frenar la inversión en el país y favorecer a Estados Unidos. Asimismo, en sus pronunciamientos más recientes, ha calificado a México como una amenaza para Estados Unidos.
2. Reformas internas. En México se aprobó la reforma del Poder Judicial en septiembre y durante octubre avanzó la aprobación de leyes secundarias para la elección de ministros, magistrados y jueces en 2025. El tipo de cambio no ha enfrentado depreciaciones directas relacionadas con este riesgo, pero la reforma deteriora el perfil institucional de México y afecta la acumulación de posturas especulativas a favor del peso mexicano.
Hacia finales de octubre, el partido en el poder presentó otra iniciativa de reforma para establecer que no se pueden realizar juicios de amparo ni controversias constitucionales en contra de reformas a la Constitución, como la reforma al Poder Judicial.
3. Paquete económico. El mercado está en espera del Paquete Económico del 2025 el 15 de noviembre, en donde se dará a conocer la estructura de ingresos y gasto para el primer año completo de la nueva administración y las proyecciones del déficit fiscal y la deuda. Debido a que en 2024 se espera un alto déficit presupuestario del 5% del PIB, es necesario que se ajuste hacia 3% en 2025 texto para evitar un crecimiento acelerado de los niveles de endeudamiento.
4. Calificación crediticia. La reforma al Poder Judicial en septiembre y el esfuerzo para blindarla en octubre implican un deterioro del perfil institucional de México, pues se debilita la separación de poderes en favor del Ejecutivo y Legislativo. Esto equivale al debilitamiento del sistema de controles y contrapesos y eleva el riesgo de recortes a la calificación crediticia.
Asimismo, el Paquete Económico del 2025 y la credibilidad de las expectativas ahí planteadas serán clave para la decisión de las calificadoras respecto a la nota crediticia de México. Por ahora, el riesgo de recortes a la calificación crediticia se ha incrementado. La nota crediticia de México por parte de Moody’s y S&P Global se ubica dos nodos por encima de grado especulativo, mientras que Fitch Ratings la ubica a solo un nodo por encima de grado especulativo. La perspectiva para la calificación de las tres agencias es estable.
5. Probables recortes de la tasa de interés del Banco de México. Se espera que en noviembre y diciembre la Junta de Gobierno recorte la tasa de interés en 50 puntos base a 10.00%, a la par de un ajuste de igual magnitud en la tasa de interés de la Reserva Federal. Sin embargo, la expectativa de recortes adicionales a la tasa en México durante el 2025 puede afectar la toma de posturas de carry trade a favor del peso, que habían favorecido su apreciación en 2023 y la primera mitad del 2024.
El mercado cambiario ya refleja el riesgo de presiones adicionales al alza del tipo de cambio en noviembre:
Niveles técnicos. Desde un enfoque técnico, el tipo de cambio se mantiene en una tendencia al alza iniciada en abril de este año, pero desde agosto ha respetado la resistencia de 20.00 pesos por dólar. Desde agosto el tipo de cambio ha perforado el nivel de 20.00 pesos por dólar en 9 sesiones, pero sólo ha cerrado por encima en 1 sesión (10 de septiembre). De ser perforado, el tipo de cambio podría moverse rápidamente hasta la resistencia de 20.50 pesos por dólar, pues un alto número de contratos de opciones han fijado su strike en ese nivel.
Mercado de futuros. En el mercado de futuros de Chicago, las posturas especulativas netas a la espera de una apreciación del peso cayeron 13.52% en la semana terminada el 15 de octubre y acumulan una caída de 79.12% desde junio. Esto refleja que el mercado sigue siendo cauteloso y evita posicionarse a favor del peso en la antesala a las elecciones en Estados Unidos por el riesgo de mayor volatilidad.
Volatilidad real e implícita. La volatilidad del tipo de cambio alcanzó un máximo de 24.91% en junio de este año, tras las elecciones en México y se ha estabilizado en 10.42% durante octubre. Sin embargo, la volatilidad implícita en contratos de opciones a 1 mes del peso mexicano se ha elevado durante octubre a un máximo de 22.46%, señal de que el mercado está anticipando un incremento de la volatilidad real tras las elecciones de Estados Unidos del próximo 5 de noviembre. De hecho, la volatilidad implícita es la más elevada desde el 4 de noviembre del 2020, un día después de las elecciones presidenciales celebradas ese año.
De acuerdo con un modelo del tipo de cambio en función de las apuestas rumbo a las elecciones, el tipo de cambio podría subir a 23.00 pesos por dólar si Donald Trump gana la presidencia, por la incertidumbre sobre la aplicación de aranceles a exportaciones mexicanas del sector automotriz. En el escenario de que Kamala Harris gane la presidencia, el tipo de cambio podría tomar un respiro y moverse hacia 19.00 pesos por dólar.
Sin embargo, no se espera una apreciación sostenida del peso tras el resultado de las elecciones, pues Harris también ha sido crítica del T-MEC, por lo que su administración podría adoptar una línea dura en contra de México en la revisión programada para julio del 2026.