Alrededor de la mitad de los flujos provenientes de EE.UU. hacia México son de California (34%) y Texas (16%) lo cuales se incrementaron en comparación con lo reportado al 1T-2021 en 18.1% y 17.5%, respectivamente. La participación de Minnesota pasó de 3% en el 1T-2021 a 8% durante el 1T-2022; a pesar de que este estado no presenta una elevada población mexicana migrante, el incremento es de 53% en comparación con el 1T-2021; respecto a 2019 se han más que cuatriplicado.
EXPECTATIVAS Y RIESGOS PARA LOS FLUJOS DE LAS REMESAS
De acuerdo con el último reporte de Banco Mundial (publicado en mayo 2022) se espera que los flujos de remesas hacia economías de medianos y bajos ingreso se incrementen 4.2% en 2022 y en 4.5% en 2023, lo que representaría una desaceleración de los flujos de recursos hacia estos países que habían crecido 8.6% en 2021. La institución considera que las remesas dirigidas a la región podrían perder impulso en los próximos años, con lo que su crecimiento se reduciría a 9.1% en 2022 y 7.7% en 2023.
Hay que tener en cuenta que las variaciones en los flujos reflejan una serie de condicionantes indeseables como las que describo a continuación:
1. Aumento de la migración en los últimos años. Según el anuario de Migración y remesas 2022 de BBVA, el número de migrantes no documentados creció de 59,000 a 72,000.
2. Efecto Género. Se refiere al incremento en la solicitud de dinero por parte de las mujeres a sus familiares en el extranjero. Las mujeres a partir de 2019 comenzaron a ser relegadas en todos los programas sociales, ya que la mayoría de los programas federales fueron sustituidos o cancelados por programas de la actual administración como “Sembrando vidas” y los apoyos a la educación básica (Benito Juárez), así como otros proyectos prioritarios de apoyo al campo.
Antaño, programas como Prospera, que apoyaba no solo a las mujeres sino eran un sustento importante para la alimentación de las familias, fueron eliminados por lo que las solicitudes de dinero se incrementaron hacia sus familiares en el exterior. Un dato que soporta el punto es que más del 70% de las remesas enviadas a México tienen como destinatarios a mujeres.
Esta situación ha mermado las capacidades económicas de las mujeres y sus familias en zonas rurales donde las actividades también son restringidas por los problemas de inseguridad y falta de recursos hacia proyectos productivos, así como la incorporación de más personas forzadas a participar en la delincuencia.
3. ¿Blanqueo de capitales? Conforme el anuario referido en el punto 1, se estima que las remesas en México llegarán a 58,500 millones de dólares (md) en 2022 (+13.4%) y para el 2023 alcanzarán los 62,600 md (+7.0%). Sin embargo, como lo señala el periódico
Los Angeles Times del 14 de septiembre del 2020, el aumento en las remesas puede tener un trasfondo muy delicado: ¿Esta usando el narco este método para blanquear capitales?
Hay evidencia de que efectivamente se han incrementado los movimientos de estas actividades de manera pulverizada, para ser “puenteados” de forma “hormiga” a través del vehículo de las remesas. Ante esta situación surgen unas interrogantes: ¿Desde cuándo? ¿Cómo y cuánto ha pasado de esta manera? ¿Cómo es que los controles de prevención de lavado de dinero no los han detectado? Se pueden sumar más preguntas que quedan sin responder, quizá porque esto implicaría que los controles en los bancos estadounidenses han sido inefectivos por los montos y frecuencias, y permiten el envío y dispersión.
El maná nos sigue cayendo del cielo, pero no nos va a llegar eternamente y tenemos que estar preparados para cuando se acabe.
En este tema, que responde en parte a quienes no entienden cómo el nivel del tipo de cambio se ha mantenido tanto tiempo y porqué la moneda no se ha devaluado, es importante resaltar que el costo de la remesa siempre está a cargo de los que las envían, pero los que las reciben también enfrentan una comisión, más el costo del tipo de cambio que no es preferencial y otros costos ocultos que se tienen por traslado hacia las poblaciones donde existe una pequeña tienda corresponsal (Oxxo, Elektra, Coppel, Telecom o cualquier otra institución que entregue las remesas en efectivo o a través de depósitos a sus cuentas) el cual es de entre 30 y 50 pesos (más el tiempo de espera de alrededor de tres horas). Cabe señalar que solo un 30% de las poblaciones tiene un servicio para recibir remesas en la misma entidad.
Actualmente hay una deuda tecnológica con este sector de la población donde los medios digitales no han permeado aún, ya que no existe el ecosistema. Entonces, si nuestros paisanos están contribuyendo a la estabilidad del peso, ¿por qué no darles todos los elementos de la inclusión financiera? El beneficio económico que deriva de la separación de las familias mexicanas bien podría considerarse para dar acceso y uso a los servicios financieros formales regulados con base en un esquema apropiado de protección al consumidor y de promoción de la educación financiera.