World Klems es una iniciativa surgida en torno a la figura del profesor de la Universidad de Harvard Dale W. Jorgenson quien desde los años sesenta desarrolló la metodología Klems (también denominada Contabilidad del Crecimiento), que consiste en medir la contribución del capital (K), el trabajo (L), la energía (E), los inputs materiales (M) y de servicios (S) en el crecimiento del PIB y de la productividad. Dicha metodología había sido profusamente aplicada a los datos de Estados Unidos y a comienzos del siglo XXI se extendió a Europa a través del proyecto EU Klems y posteriormente a Latinoamérica (LA Klems), Asia (Asia-Klems incluyendo a China e India) y a Rusia.
En el corazón de la iniciativa está la creación gradual de nuevas bases de datos de producción, insumos y productividad a un nivel industrial detallado. Por medio de la armonización de conceptos, estándares y clasificaciones comunes, los datos son comparables entre países. Al compartir información y conocimiento,
World Klems. se compromete a establecer una sólida base en los sistemas estadísticos (inter) nacionales.
World Klems publicó sus primeros resultados en 2008. La aportación fue bien recibida debido a que, según Dale Jorgenson, el crecimiento de los productos, los insumos y la productividad en el nivel de la rama económica es crucial para comprender las fuentes del crecimiento económico y la naturaleza del cambio estructural”.
Así, por ejemplo, los resultados en la Unión Europea detectaron deficiencias en la economía del conocimiento: inversión en capital humano y en tecnología de la información e innovación como principales fuentes de la desaceleración del crecimiento que precedió a la crisis económica y fiscal en Europa.
Esos primeros informes concluían en 2012 con “implicaciones políticas” que indicaban que “un mercado único de servicios en Europa es fundamental para eliminar las barreras a la economía del conocimiento y reactivación del crecimiento económico en Europa a medida que la crisis se calma”.
MÉXICO, HALLAZGOS A PARTIR DEL MODELO KLEMS
México a través del INEGI presentó la base de datos LA Klems en 2013 y en 2016 presentó dos estudios sobre estrategias de crecimiento, y posteriormente un programa de desarrollo económico llamado “Democratizar la productividad” basado en estos datos.
En su proyecto Klems, el INEGI obtuvo del profesor Jorgenson una felicitación por haber desagregado su información en 67 ramas económicas a través de las que encontró que “la productividad total de los factores no ha crecido desde 1990. El crecimiento positivo ha sido compensado por crecimiento negativo desde la crisis de deuda soberana mexicana de 1995, la caída de las empresas
punto com de Estados Unidos en 2001 y la de las finanzas y economía de Estados Unidos de 2007-2009”.
LAS EVIDENCIAS
Los datos de salarios, según educación y rama económica en el país, revelan las estructuras que afectan al crecimiento y, en consecuencia, a la aportación de recursos a la economía fiscal.
En el informe Klems de 2022 se estableció que el personal dependiente ocupado registrado es 38.3 millones de trabajadores, de los cuales 14.4 millones son mujeres, el 37.6%. Su percepción mensual promedio por nivel educativo alto, medio y bajo puede observarse en el cuadro que acompaña a este artículo donde se registra que, aun tratándose de promedios, hay diferencias muy acentuadas.
La mayor diferencia se da en los servicios (sector terciario). Para mujeres con educación baja el salario es 59.3% del de los hombres. En el sector agropecuario (primario) las mujeres con educación media perciben el 64.6% de lo que ganan los hombres y con educación baja el 75.0%. En cantidad de personas, las mujeres en el sector primario suman 377 mil, de las cuales 2.3 mil tienen educación alta, 79 mil educación media y 295 mil baja. Los hombres en el sector son 2.9 millones, es decir, en el campo la participación de las mujeres es del 13%. ¿Dónde está el 87% restante?
Al ordenar las 67 ramas económicas por nivel salarial bajo, encontramos dentro de las primeras 15 ramas, 8.8 millones de puestos de trabajo, de los cuales 2.1 se dedican a servicios domésticos. Su remuneración promedio fue de 3,656 pesos cuando el salario mínimo fue de 4,308 pesos ese año.
Si ordenamos por los salarios más bajos, localizamos las ocho ramas que se encuentran pagando, en promedio, por debajo del mínimo: industria fílmica, alquiler de bienes muebles, servicios de reparación, servicios personales (peluquerías, etc.), asistencia social, trabajos para la construcción, servicios de información y servicios de almacenamiento. En conjunto las quince ramas que pagan menos cuentan con 8.4 millones de trabajadores de los cuales 5.4 tienen educación baja. Estas ramas crecieron 67% en sus ventas durante 30 años, el 2% anual.
En contraste, las ramas que mejor pagan crecieron 243% sus ventas, 8.1% anual promedio. Son las que han crecido más en número de trabajadores y en valor de las ventas. Pagan salarios de 41 mil pesos, lo cual se relaciona al incremento acumulado en productividad con promedio de 117%; éstas son: alquiler de marcas, servicios bancarios, actividades bursátiles, servicio de apoyo a negocios, transporte marino, telecomunicaciones, museos, transporte aéreo y por ferrocarril, hospitales, fabricación de componentes electrónicos y las controladas por el gobierno: producción de petróleo y electricidad, actividades legislativas y de gobierno también con salarios altos. Este grupo de 15 ramas abarca 1.1 millones de trabajadores de educación alta, 2.9 media y 1.3 baja.
Hacen un total de 5.3 millones contra 8.4 de los de menores salarios cuyo ingreso promedio es de 7.9 mil pesos. En medio de estos dos grupos hay 33 ramas económicas entre las que destacan las que han tenido el mayor dinamismo en crecimiento de puestos de trabajo con salarios promedio de 36.7 mil pesos que son: fabricación de computadoras y equipo periférico, de instrumentos de medición, control, navegación y equipo médico electrónico, de equipo de audio y video, de equipo de computación y comunicación, de equipo de transporte y componentes electrónicos, además de servicios forestales, así como suministro de agua y gas por ductos al consumidor final. Cuentan con 3 millones de puestos de trabajo y crecen al 8.75% anual desde 1991.
MEDICIONES CON SENTIDO
El profesor Jorgenson propuso a la OCDE estas mediciones para conocer la estructura del crecimiento. Pidió separar en el capital la inversión en tecnología de información y comunicaciones ya que, como lo muestran también nuestras cifras, es por ahí donde la calidad de la educación hace crecer la economía, invierte en tecnología, contrata a personas más preparadas y las remunera mejor.