Octubre inició con una renovada ola de aversión al riesgo entre los inversionistas detonada por el conflicto armado en Medio Oriente. La violencia entre la organización palestina Hamás e Israel ha prevalecido durante los últimos 35 años; sin embargo, el pasado 7 de octubre llegó a su punto más álgido. Hamás lanzó un ataque terrorista a Israel, perpetrando por tierra, mar y aire, llevando a este último a declarase en estado de guerra.
Los esfuerzos diplomáticos por contener una conflagración en la región han estado en la mira de los inversionistas. En particular, el presidente de Estados Unidos visitó Israel en señal de apoyo y anunció una ayuda humanitaria de US$100 millones para la Franja de Gaza que llegará a través del cruce fronterizo entre Egipto. La principal preocupación es que Irán se sume al conflicto poniendo en riesgo el de por sí estrecho balance del mercado energético por la restricción de oferta por parte de Arabia Saudita y Rusia.
Desde que inició el conflicto, las referencias internacionales de crudo han ganado alrededor de 8%. En particular, el Brent regresó a cotizar por arriba de 90 dólares por barril, superando el promedio móvil de 50 días. En respuesta, EE. UU. suspendió algunas sanciones a la producción venezolana de petróleo; sin embargo, el impacto en los precios fue minúsculo.
Bajo este contexto, las preocupaciones se concentran en dos frentes: 1) Un posible repunte en la inflación y 2) el impacto en el crecimiento económico.
En su última intervención, el presidente de la Reserva Federal señaló que la política monetaria aún no es tan restrictiva por lo que los participantes del mercado siguen evaluando si el banco central incrementará una vez más la tasa de referencia antes de que acabe el año, en medio de una plétora de cifras que han reflejado una economía bastante resiliente. Sin embargo, también indicó que el repunte en las tasas de interés podría implicar la necesidad de menos alzas, en el margen.
Desde que inició el conflicto, las referencias internacionales de crudo han ganado alrededor de 8%. En particular, el Brent regresó a cotizar por arriba de 90 dólares por barril, superando el promedio móvil de 50 días.
Todas las clases de activos han sido impactados por la mayor incertidumbre en el frente geopolítico. El dólar se mantiene fuerte y el oro recuperó terreno ante un mayor apetito de activos considerados como refugio.
Es importante destacar que las tasas norteamericanas de mayor plazo se ubican en niveles no vistos en los últimos 16 años, con la de 30 años superando la figura de 5.00%. Finalmente, Powell mencionó que las siguientes decisiones seguirán dependientes de los datos, la evolución de las perspectivas y el balance de riesgos.
Todas las clases de activos han sido impactados por la mayor incertidumbre en el frente geopolítico. El dólar se mantiene fuerte y el oro recuperó terreno ante un mayor apetito de activos considerados como refugio. En particular, el metal precioso repuntó a 1,960 dólares por onza troy después de cotizar muy cerca de mínimos del año en 1,820 a inicios de mes afectado por el escenario de tasas altas.
En tanto, el mercado bursátil ha estado caracterizado por un balance negativo, mientras que la mayoría de las divisas tanto desarrolladas como emergentes han ampliado la depreciación observada en el último trimestre. El peso mexicano cotiza por arriba del psicológico de 18.00 por dólar, a pesar del reciente debilitamiento es de las pocas monedas que mantiene un balance positivo en lo que va del año, con una ganancia de 7.3% junto al peso colombiano (+14.8%) y el real brasileño (+5.1%).
En los siguientes meses, la evolución del conflicto en Medio Oriente, la expectativa de tasas de interés más altas por más tiempo, las cifras económicas y la postura de los bancos centrales seguirán dirigiendo la dinámica de los mercados financieros con potenciales nuevos brotes de volatilidad.