Desde principios de 2021, la inflación en México empezó a mostrar incrementos cada vez mayores y por encima del objetivo del banco central, debido a las disrupciones en la cadena de suministros como consecuencia de las acciones tomadas para contener la pandemia en algunos países asiáticos y, recientemente, por el incremento en el precio de algunos
commodities ocasionado por el conflicto bélico entre Ucrania y Rusia. De acuerdo con el Índice Nacional de Precios al Consumidor (INPC), al cerrar 2022 el precio de la canasta consumo mínimo registró un incremento anual de 8.54%, cifra superior al encarecimiento general de la economía que fue de 7.82%. Bajo este contexto comenzamos 2023.
EN NÚMEROS: DESEMPEÑO DE LOS PRECIOS AL ARRANQUE DEL AÑO
En este contexto, el Índice Nacional de Precios al Consumidor (INPC) en el mes de febrero de este año aumentó a una tasa anual de 7.62%, cifra menor a la observada en el mes previo (7.91%), lo que se puede observar en la gráfica 1a.
El nivel de inflación anual registrado se puede atribuir, principalmente, al incremento del índice de precios subyacente de 8.29% derivado, a su vez, del aumento de los precios de las mercancías (10.65%), con alzas de precios en sus conceptos básicos de alimentos, bebidas y tabaco (13.70%), así como mercancías no alimenticias (7.22%), datos que se registran en la gráfica 1b. Así, de la variación porcentual anual del INPC registrada en febrero pasado, 81.1% se explica por el aumento del índice de precios subyacente.
El índice de precios no subyacente (gráfica 1c.) registró un crecimiento anual de 6.32% debido, en buena medida, al fuerte incremento de los precios de los productos agropecuarios (9.29%). Cabe destacar que la inflación no subyacente tuvo una menor incidencia sobre la inflación general, ya que contribuyó con 18.9% de la variación porcentual anual del INPC.
Similarmente, los precios de la canasta básica medida a través del índice de la canasta de consumo (ICC) mínimo registró un incremento anual de 8.11%.
¿QUÉ SIGNIFICA ESTO?
En términos generales y con respecto al aumento en el INPC, ese incremento de 7.62% significa que en promedio la mayoría de los bienes y servicios que consumimos los mexicanos son más caros en febrero de este año que el año pasado. Es decir, si antes se gastaban alrededor de 100 pesos en bienes y servicios, ahora se tendría que gastar aproximadamente 108 pesos para comprar la misma cantidad de bienes.
Con respecto al ICC, se observa un incremento de 8.11%. Es decir, productos esenciales para el sector más vulnerable de la población como las tortillas de maíz, pan blanco y leche se volvieron más caros que los productos que consume el mexicano promedio. Este incremento pudiera estar afectando la seguridad alimentaria de las familias vulnerables que destinan una gran proporción de su ingreso a comprar los productos de la canasta básica.
Es importante mencionar que según la Encuesta Nacional de Ingresos y Gastos de los Hogares (ENIGH), elaborada por el Instituto Nacional de Estadística y Geografía (INEGI), los hogares más pobres son aquellos ubicados en los deciles I y II que destinan aproximadamente el 49.2% de su ingreso total en alimentos.
Asimismo, los incrementos de la inflación no subyacente nos indican que productos como el precio de frutas y verduras, el gas y la electricidad son más caros este inicio de 2023 con respecto a 2022. Es importante mencionar, que los precios que se incluyen en este índice tienden a ser muy volátiles ya que dependen de la temporalidad de los cultivos y los subsidios gubernamentales, entre otros.