La evolución de los sistemas de pago es resultado de avances tecnológicos y formas más eficientes de interacción entre agentes económicos. La transición hacia el uso de transferencias electrónicas, tarjetas de débito y crédito, dinero digital y monederos electrónicos, así como sistemas de pago utilizando dispositivos es una realidad que no se puede evitar.
Diversos estudios indican que, si se impulsa una agenda para reducir las transacciones realizadas utilizando dinero en efectivo, el círculo vicioso puede transformarse para generar un efecto en cadena que ayude a resolver problemas de eficiencia económica y reducir las externalidades negativas derivadas del uso de efectivo, además de incluir a más personas en el sistema financiero.
En el estudio
Ciudades sin efectivo. Conociendo los beneficios de los pagos digitales se calcula que el aumento de los pagos digitales en las 100 ciudades que fueron objeto del trabajo podría generar beneficios netos directos totales de 470,000 millones de dólares por año. En promedio, estos beneficios netos representan poco más del 3% del PIB actual de una ciudad. Además, una mayor actividad económica impulsada por los pagos digitales también favorece el aumento del empleo, las mejoras en los salarios y la productividad de los trabajadores.
Este estudio también muestra que, en promedio, en las 100 ciudades el aumento del uso de los pagos digitales podría añadir 19 puntos básicos al PIB de una ciudad (casi 12 billones de dólares de la actividad económica adicional total durante los próximos 15 años) y respaldar más de 45, 000 empleos adicionales por año por ciudad, mientras que la productividad laboral y los salarios podrían aumentar entre 14 y 16 puntos básicos por año por ciudad. Cabe mencionar que en el estudio se indica que los resultados dependen del nivel de madurez digital en el que se encuentre la ciudad. También hace énfasis en que la aportación en empleo y productividad está ligada a la fase de adopción; es decir, si es al comienzo o al final de la adopción de los pagos digitales.
INDIA, USO MASIVO
La India está a la vanguardia en el sistema de pagos digitales que ha revolucionado el comercio en ese país. Se estima que la India procesó el mayor número de pagos digitales en el mundo en 2022: cerca de 70,000 millones de transacciones. Esto equivale a casi 200 millones diarios en promedio de operaciones comerciales digitales. Recientemente, el diario The New York Times publicó
un reportaje al respecto. El resto de esta columna está basada en ese artículo (por lo que no es plagio, pues estoy citando la fuente).
El sistema de pagos digitales en la India utiliza apps móviles en un teléfono celular y un código QR. Se ha desarrollado especialmente para transacciones de bajo valor. Por ejemplo, en los mercados se advierten miles de pequeños letreros colocados sobre las frutas y verduras de los puestos exhibiendo dicho código. Vendedores ambulantes en las calles muestran el código a sus clientes, lo mismo el vendedor de periódicos y el de tazas de té o botellas de agua. Se estima que ya lo utilizan 300 millones de individuos (29% de la población adulta) y 50 millones de comerciantes. El número crece gracias a su sencillez, facilidad y confianza.
Este sistema instantáneo de pagos fue una iniciativa del banco central que se conoce como la Interface de Pagos Unificados. Es una plataforma administrada por una organización no lucrativa que ofrece los servicios de cientos de bancos y docenas de aplicaciones móviles de pago libre de comisiones.
Conforme el sistema ha crecido, las preocupaciones sobre la seguridad de datos personales han ido en aumento. Por ello su desarrollo presta especial atención por asegurar a los usuarios la mayor seguridad posible.
El sistema de pagos digitales ha tenido varios beneficios para la población, la banca y el gobierno. Por ejemplo, ha propiciado el trasladado de millones de personas de la informalidad al sector formal. Asimismo, ha contribuido a la bancarización de la población al permitir el acceso a servicios bancarios como créditos e instrumentos de ahorro. Finalmente ha ayudado al gobierno para la distribución de los recursos de sus programas sociales y facilita el pago de impuestos.
El primer ministro Modi ha señalado que se trata de un modelo privado-público exitoso con un equilibrio entre privacidad e innovación. Este sistema de escanear-pagar es un pilar de lo que se ha denominado “infraestructura digital pública”. Además, en la India el acceso a un teléfono celular se ha abaratado mucho. Hoy día se estiman más de 500 millones de celulares en ese país.
Con este sistema, la India ha demostrado la rapidez con la que una innovación tecnológica puede extenderse para tener efectos positivos sobre el comercio y, por ende, sobre el crecimiento económico, a pesar de los rezagos en la infraestructura física tradicional. Modi presume que “este ecosistema de pagos se ha desarrollado como un bien público gratuito que ha transformado radicalmente a la gobernanza, la inclusión financiera y los hábitos de consumo y pago de la población”. He aquí una lección trascendente para México.