De acuerdo con cifras del Banco de México (Banxico) en 2024, el país importó un total de 10 mil 232 millones de dólares en productos de aluminio, de los cuales el 28 por ciento provino de China y el 1.1 por ciento de Rusia. Esto significa que México gastó 2 mil 844 millones de dólares en productos de aluminio chino y 109 millones de dólares en productos rusos.
En términos mensuales, China vendió a México un promedio de 237 millones de dólares en productos de aluminio, mientras que Rusia exportó 9.1 millones de dólares mensuales en promedio. Entre los productos importados destacan aluminio en bruto, barras y perfiles, alambre, chapas y tiras, hojas, tubos, depósitos y desperdicios, según las fracciones arancelarias reportadas.
Estas importaciones han generado tensiones comerciales con Estados Unidos, pues la administración del presidente Donald Trump ha acusado a México de practicar un “comercio desleal” al utilizar aluminio primario proveniente de China y Rusia para producir artículos derivados que luego exporta a territorio estadounidense.
En un documento publicado en el Registro Federal de EU, el gobierno señaló que México está aprovechando su acceso al aluminio primario global para “ganar participación de mercado en los Estados Unidos”.
Este martes, el gobierno de Estados Unidos publicó oficialmente el ajuste a las importaciones de aluminio, con un arancel del 50 por ciento, bajo la premisa de que se está importando este material “en cantidades y circunstancias tales que amenazan con perjudicar la seguridad nacional”.
El ajuste forma parte de las órdenes ejecutivas firmadas por Donald Trump, con el objetivo de imponer aranceles del 25 por ciento a todas las importaciones de acero y aluminio, a partir de marzo. “Los productores mexicanos están utilizando el comercio desleal para ganar participación de mercado en los Estados Unidos y están aprovechando su acceso al aluminio primario global comercializado deslealmente para hacerlo”, remarca el documento.
En su justificación, agrega que a pesar de la Proclamación 10782 del 10 de julio de 2024, que impuso aranceles más altos a ciertas importaciones de aluminio de México, estas han seguido aumentando más allá de los volúmenes históricos.
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