Las campañas de esta elección presidencial de 2024 están muy competidas entre la vicepresidenta demócrata Kamala Harris y el expresidente republicano Donald Trump, y las encuestas hasta ahora dan por resultado un empate, considerando el margen de error, entre los dos candidatos. En realidad, no es que el país esté dividido en dos partes iguales: 80,000,001 vs 79,999,999 votantes en donde cada partido esté luchando por decenas de millones de votos que definirían el resultado de la elección.
Más bien, la situación especial en esta elección presidencial es que un puñado de votantes, se habla de unos 150,000 en unos cuantos estados, serán los que decidan esta elección. Pero además se trata de votantes de estados columpio (swing states) cuyo voto está determinado por condiciones locales y lo mismo votan por republicanos que por demócratas. Los estados columpio son aquellos donde el resultado electoral ha oscilado entre un partido o el otro, y en donde el margen de victoria puede ser grande o pequeño.
En el transcurso de los años el número de estados columpio ha variado en las elecciones presidenciales. Así, por ejemplo, en las elecciones presidenciales de 1992 cuando Bill Clinton resultó el ganador, eran 17 los estados columpio; en las elecciones presidenciales de 1999 en las que George W. Bush resultó el triunfador, los estados columpio fueron 12. Para esta elección presidencial se habla de 7 estados columpio: Arizona, Carolina del Norte, Georgia, Michigan, Nevada, Pennsylvania y Wisconsin.
Un interesante artículo de Rana Foroohar en el Financial Times describe a los electores de estos estados columpio, diciendo que se caracterizan por ser políticamente heterodoxos, es decir, son ideológicamente eclécticos: por un lado tienen puntos de vista conservadores en inmigración y el crimen pero, por el otro, favorecen el aborto (pro-elección) y la acción gubernamental para controlar los excesos corporativos, específicamente los precios; pero muestran escepticismo ante la retórica excesiva del gobierno y el cambio sistémico radical.
ANTE ESTO, ¿CUÁLES SON LOS VALORES POLÍTICOS DE LOS PARTIDARIOS DE KAMALA HARRIS Y LOS DE DONALD TRUMP?
Hay que destacar que existen grandes diferencias de opiniones entre los votantes de los candidatos presidenciales tanto en temas culturales como en los asuntos sobre el papel del gobierno y la política exterior. Según los reportes más recientes del Pew Research Center
de junio y agosto de 2024, las brechas culturales más amplias entre los partidarios de Harris y Trump se encuentran en temas que han dividido a los estadounidenses por décadas, como es el papel de las armas en la sociedad, sobre todo ante los recurrentes tiroteos masivos; el tema de raza y género, además del legado de la esclavitud.
Así, por ejemplo, a la pregunta expresa sobre si la posesión de armas contribuye más a aumentar la seguridad al permitir que se protejan los ciudadanos respetuosos de la ley, 18% de los partidarios de Harris y 89% de los de Trump están de acuerdo con esta afirmación. En cuanto al tamaño y alcance del gobierno, la mayor parte de los republicanos han expresado por décadas su preferencia por un gobierno pequeño, mientras que los demócratas favorecen un gobierno más grande que provea más servicios para la sociedad: de hecho, el 91% de los demócratas expresan que es responsabilidad del gobierno que todos los estadounidenses cuenten con cobertura de atención médica, mientras que solo el 32% de los republicanos está de acuerdo con esta afirmación.
Por último, en el tema de política exterior los partidarios de Harris y Trump también tienen diferencias fundamentales. Es más probable que los partidarios de Harris (79%) que los de Trump (40%) consideren muy importante que EU tenga un papel activo en los asuntos internacionales, y que respalden el hecho de que los EU tomen en cuenta los intereses de sus aliados, incluso si esto significa hacer concesiones con ellos. Los republicanos más bien parecen abstraerse de la realidad internacional y del papel que desempeña el liderazgo de EU en la nueva conformación geopolítica mundial.
GRUPOS DE LA SOCIEDAD FAVORECIDOS, FORTALEZAS Y DEBILIDADES, Y ATRIBUTOS DE CADA CANDIDATO
Los votantes registrados tienen expectativas diferentes sobre si las cosas mejorarán o empeorarán para diversos grupos de la sociedad, dependiendo de si Harris o Trump llega a la presidencia de EU. En opinión de los votantes, es más probable que las políticas de Harris mejoren las cosas para las mujeres (49%), los sindicalizados (38%), los negros (41%), los hispanos (38%) y los pobres (42%) que las políticas de Trump, con quien el porcentaje de cada grupo mencionado de la sociedad se reduce a 30, 28, 33, 31 y 38%, respectivamente. En contraste, de acuerdo con los votantes es muy probable que las políticas de Trump mejoren las cosas para los ricos (67%), los blancos (49%), los hombres (45%) y los veteranos de guerra (45%), porcentajes que se reducen para estos grupos de la sociedad si la ganadora de la elección presidencial fuera Harris a 19, 20, 19 y 30%, respectivamente.
En una carrera presidencial tan cerrada entre Harris y Trump, es interesante comparar algunas fortalezas y debilidades de los dos candidatos presidenciales. Una encuesta realizada por el Pew Research Center de agosto a septiembre de 2024 nos da una idea al respecto. Así, por ejemplo, cuando se les pregunta a los votantes registrados sobre el impacto de la raza, la edad y el género de Harris y de Trump para efectos de las elecciones presidenciales, las respuestas son las siguientes: el 41, 40 y 46% de los votantes registrados opina que a la candidata Harris le favorece ser asiática y negra, mujer y de 59 años, respectivamente. Por su parte, el 38, 41 y 3% de los votantes afirma que a Trump le favorece ser blanco, hombre y de 78 años, respectivamente.
En la misma encuesta se les pregunta a los votantes registrados cuáles de los siguientes atributos describe muy bien o bastante bien a cada uno de los candidatos presidenciales. Los porcentajes son los siguientes:
¿QUÉ CANDIDATO ES MÁS PROBABLE QUE SEA EL GANADOR DE LAS ELECCIONES PRESIDENCIALES?
A unos días de la elección presidencial, el resultado de la carrera entre los candidatos Harris y Trump aparece, en gran parte de las encuestas, con un empate: el 86% de los votantes registrados no ve claro quién sería el ganador de esta contienda del 5 de noviembre. La última encuesta realizada por el
Pew Research Center del 30 de septiembre al 6 de octubre de 2024 encuentra que la carrera entre todos los votantes registrados ha cambiado poco desde principios de septiembre y que el 48% favorece o se inclina por apoyar a Harris, mientras que el 47% respalda o se inclina por apoyar a Trump. Otro 5% de los votantes se inclina o apoya a un candidato de un tercer partido.
Con los datos anteriores,
no es extraño que el 61% de los partidarios de Harris y 32% de los de Trump externen la importancia de que si su candidato (a) pierde las elecciones el mes entrante, es muy importante que reconozca la victoria del candidato de la oposición. Sin embargo, en varias ocasiones Trump ha manifestado que no piensa aceptar su derrota y, con los antecedentes del pasado 20 de enero de 2020 cuando instigó a su base a atacar al Capitolio, no hay dudas sobre sus dichos al respecto. Y, por lo mismo, los votantes de Trump (74%) son más propensos que los votantes de Harris (60%) a expresar que la amenaza de violencia contra políticos y sus familiares es un gran problema. No cabe duda que la polarización ha llegado al extremo de usar la violencia como arma política.
Para finalizar, la misma encuesta del 30 de septiembre al 6 de octubre de 2024 reporta la gran división que existe entre los votantes sobre si Harris y Trump aceptarían su derrota si pierden las elecciones el 5 de noviembre. Como podría esperarse, el 72% afirma que si Trump es el ganador, Harris aceptaría los resultados y reconocería públicamente que Trump ganó. Por otra parte, únicamente el 24% de los votantes opina que si Harris es la ganadora de las elecciones presidenciales, Trump aceptaría los resultados y reconocería públicamente que Harris ganó. Es decir, 74% de los votantes registrados externan que Trump no reconocería el triunfo de Harris, y 27% de estos mismos votantes opinan que Harris no reconocería una victoria de Trump. El 1 y 2% no dieron respuesta a la pregunta.
LA MONEDA ESTÁ EN EL AIRE
Aunque las encuestas no son un pronóstico de lo que sucederá el día de la elección presidencial ni los días posteriores, sí son una fotografía de momentos específicos que por ahora permiten inferir que la moneda está en el aire y que
ésta es una de las elecciones más competidas en la historia de EU. Por lo mismo, la probabilidad de violencia sigue latente, sobre todo la violencia post-electoral si la vencedora resulta ser Harris. Si Trump es el perdedor seguro denunciará los resultados electorales, y presionará y manipulará a las autoridades electorales de los estados columpio con infinidad de argucias, su especialidad, pero es de esperarse que al final prevalecerán las instituciones. Si Trump es el ganador de las elecciones presidenciales es muy probable que el proceso post-electoral será terso y acorde con lo que establece la ley.